Linea de trabajo: Asesoría a empresas para la sostenibilidad social de proyectos
Identificación del patrimonio cultural local e Instación de proyectos de desarrollo relacionados con territorios indígenas
1.- Contexto. La estructura metodológica desarrollada por el equipo consultor de nuestra Corporación, con la experiencia obtenida luego de varias consultorías desarrolladas durante los últimos años, en el sur del país, está destinada a darle pertinencia y coherencia al proceso de instalación e implementación de proyectos de desarrollo en territorios rurales, particularmente relacionados a comunidades indígenas, para lo cual se plantean dos momentos o hitos diferentes pero necesariamente complementarios.
El primero de ellos, se refiere a la necesidad puntual y específica del informe sociocultural para la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) o la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), solicitado por la autoridad ambiental competente, y, que busca por medio del mismo, determinar las características socioculturales de la zona y, más específicamente, del patrimonio cultural (tangible e intangible) ligado a las comunidades locales.
El segundo de ellos, se refiere al proceso mismo de instalación del proyecto en el territorio, el cual debe ser concebido y planificado de manera integral.
Para dar coherencia a la estructura seguida hasta ahora por nuestro equipo, en esta área de trabajo, las consultorías se desarrollan en torno a los cinco ejes de trabajo propuestos como metodología para este tipo de proyectos. Para cada uno de estos, se propone una seria de medidas, derivadas tanto del trabajo de consultas con los actores intervinientes en el proceso, de la experiencia de otros proyectos analizados, como también del trabajo de campo y, esencialmente, derivadas de una lectura antropológica que sitúe estos hechos dentro de la teoría sociocultural.
La premisa que sustenta este enfoque y propuesta, es que, normalmente la instalación de un proyecto de desarrollo suele basarse bajo el supuesto que el impacto es menor y que, en verdad, solo se comienza la intervención en el territorio con la EIA o DIA.
La experiencia prueba que ello está muy lejos de ser cierto, pues las comunidades locales se mueven en un contínuum sociocultural en el cual no existen escisiones marcadas, menos aun por una agente externo a la propia estructura local. Por ende, la instalación de la “idea” del proyecto, las informaciones iniciales generadas del mismo, las expectativas asociadas, los tipos de relaciones establecidas, los canales de comunicación usados y validados, las contrapartes generadas, todo ello hace parte de un corpus integrado que define y prefigura buena parte del resto del proceso de intervención en el territorio, tanto para quienes se ven afectados como para quienes “afectan” este contexto local. Por ello, y siguiendo la experiencia de metodologías señeras al respecto ( por ejemplo el estudio de impacto sociocultural de la carretera costera, UFRO 2000) se debe pre-ver este escenario de manera cuidadosa y planificarse como un hito crítico dentro de la estrategia de intervención en cualquier territorio, pues, su buena o mala planificación es un hecho al cual no se puede retrotraer y que tiene consecuencias de larga duración, dado que los estereotipos y juicios que se forman en esta etapa de una intervención no solo son muy duraderos, sino bastante “duros”, en el sentido de que determinan buena parte de los significantes que la comunidad usa para vincularse con el ente interviniente. Usando un viejo adagio para graficar esta situación, podríamos decir que; “solo hay una oportunidad para una buena primera impresión”.
Por ello, nuestra propuesta de trabajo considera de manera explícita esta particular condición del territorio a través de enfoques que están presentes a lo largo de toda la intervención; tanto en el proceso diagnóstico, elaboración del informe sobre situación del patrimonio indígena y su vinculación con comunidades indígenas, como la ejecución de las restantes etapas de la consultoría.
2.- LOS CINCO EJES DE TRABAJO EN LA SOSTENIBILIDAD SOCIAL
Nuestra Propuesta Metodológica contempla cinco ejes temáticos que han sido aplicados con éxito, en las distintas consultorías a empresas que hemos efectuado en las Regiones del Bio Bio, Araucanía y Los Lagos. A continuación se presenta un esbozo de sus principales lineamientos.
2.1.- Metodologías de acercamiento a la comunidad
Esta etapa, hace parte en verdad de las primeras acciones que la consultoría debe desplegar para generar la información y diagnóstico inicial. En cierto sentido, las acciones de esta etapa son transversales al resto del plan de trabajo y son las que le dan sostenibilidad y pertinencia no solo al proceso de estudio, sino que al proyecto mismo a instalar, en lo que a la relación y comunicación con la comunidad local se refiera. En esta fase nuestra Consultora ha jugado un papel muy importante dado la experiencia de sus integrantes y el conocimiento de la cultura y especialmente el idioma, cuando se trata de comunidades mapuche.
2.2.- Criterios para definir aéreas de influencia del proyecto en la comunidad local
* Se desarrollara un estudio previo de redes sociales y culturales intra y extracomunitarias que den cuenta del tejido sobre el cual se construye y sustenta la comunidad (es) local (es). Para ello, se usarán técnicas de trabajo de campo, entrevistas etnográficas y grupos focales, entre otras herramientas.
* Estudio y caracterización integral del patrimonio cultural tangible e intangible a partir de insumos generados en análisis de redes sociales y culturales y del ámbito geográfico que estas detallan. Si bien estos datos pueden no ser relevantes en esta etapa del proyecto, es el momento adecuado para generar una primera visión, la cual posteriormente dará luces e información clave para las restantes fases del proyecto.
* Definición en función de los pasos previos de áreas de influencia directa e indirecta tentativa respecto del área sociocultural relevante para este proyecto.
2.3.- Proceso de Participación Ciudadana.
Al igual que las restantes etapas del proceso de intervención para este tipo de proyectos, el de la participación ciudadana, si bien ya viene definida en sus términos generales por la propia demanda que hace hoy el organismo contralor (SEA), debe considerar las mismas consideraciones hechas en el proceso de instalación de la idea de proyecto en las comunidades locales. Esto es, que exista una institucionalidad neutral, técnica y pertinente que promueva la participación ciudadana en sus distintas dimensiones; es decir traspase el nivel informativo y llegue a nivel de toma de decisiones y empoderamiento. En este punto, resulta evidente que la institucionalidad definida por el EIA para esta etapa, resulta suficiente para efectos del cumplimiento del SEA, no es efectivo a la hora de dimensionar la calidad de la participación como de los productos generados en este marco. Sobra decir que la calidad de los resultados de este proceso es clave para el desarrollo del resto del proyecto, como para la sostenibilidad de las medidas y acuerdos que se tomen durante y luego de la ejecución del proyecto.
Posteriormente y, en función con los acuerdos sostenidos con las autoridades tradicionales o dirigentes se definirá la forma más pertinente de continuar el contacto y convocatoria para desarrollar los talleres informativos, ya sea a nivel de asamblea, grupos de familia, familias por sector u otros.
En general, en los talleres se pondrá especial atención en realizar una convocatoria amplia de modo que la mayor cantidad de personas se informen, respetar los horarios, usar un lenguaje sencillo y no técnico, aclarar dudas. Uso de medios audiovisuales si fuese necesario.
La metodología buscará promover el diálogo entre los participantes utilizando herramientas participativas con apoyo en técnicas de visualización como representaciones gráficas del territorio principalmente mapas en que se pueda evidenciar la presencia del proyecto en el territorio.
2.4.- Valorización del Patrimonio Cultural Tangible e Intangible.
Llegado este punto debemos señalar como primer elemento que la conceptualización que las comunidades y actores locales hacen respecto a “su” patrimonio es una percepción anclada en la cotidianidad, alejada de categorías científicas o paradigmáticas. En efecto, para las comunidades locales el patrimonio cultural es lo vivido y lo vivible, es desde esta experiencia de construcción social donde se crea el patrimonio, se le otorga sentido al mismo y además se re significa el valor de este en función de las necesidades (conscientes o no) que las propias comunidades determinan.
Tal cual ha sido la experiencia de este equipo referido a este tema, no tiene sentido a la luz de la teoría de interpretación social del patrimonio el buscar solo íconos arqueológicos o monumentales como prueba de la existencia, vitalidad y valor del patrimonio local.
Visto de esta manera la cuestión de la relevancia sobre sitios puntuales de importancia, solo tienen valor en la medida que exista una comunidad local que lo reconozca como tal y defina un uso social para ellos, cuando esto sucede es en verdad el momento en que se habla de patrimonio o “sagrado” ya que es la propia comunidad la que valoriza, significa y determina el rol de estos espacios.
Es tan simple como que no se puede hablar de un patrimonio que ninguna comunidad reconoce, si así fuere se estaría frente a unas “ruinas”, pues aun los vestigios más antiguos de la humanidad han sido transformados en patrimonio y se ha valorado su importancia cuando alguna comunidad humana (incluso la comunidad científica) lo ha interpretado y otorgado un valor.
2.5.- Sistema de Compensaciones
Las medidas de compensaciones, mitigación o reparación que se genere, debe partir de la consideración de los diversos tipos de patrimonio existentes en el territorio, los cuales hemos señalado a lo largo de esta propuesta, son de orden tangible como intangible. Por ende el tipo de diseño que se genere para la etapa de compensaciones debe partir de esta consideración.
No obstante, según nos señala la experiencia con actores locales, este patrimonio intangible, expresado en estilos de vida, costumbres, relaciones sociales y de uso, culturización del medio, entre otras, suele no ser considerado en ninguna de la etapas del proyecto, y por lo tanto tampoco es tomado en cuenta a la hora de diseñar el plan de compensaciones.
Un punto importante a relevar tiene que ver con las dimensiones en las que se evalúa las compensaciones para impactos en el patrimonio local. Así, lo usual es que mientras que en el plan de compensaciones propuesto por la empresa, el patrimonio solo es sujeto de un plan de compensaciones que solo atañe a su dimensión tangible, todo el componente intangible de este queda fuera de dicho plan. Ello es bien evidente cuando se considera que un plan de compensaciones normalmente intenta imponer alternativas de desarrollo no sostenibles en lo económico, pero que además no son social ni culturalmente pertinentes, pues cambian la base y estructura socioeconómica de la comunidad, la cual vimos con anterioridad está estrechamente ligado a su cultura. Incluso más, la duración de este plan suele no coincidir con la permanencia de la afectación al patrimonio. Solo como ejemplo, no se puede considerar como equivalente la protección de un sitio patrimonial arqueológico mediante el cercado o rescate del mismo, que la protección y preservación de una expresión de patrimonio intangible como es un rito, una costumbre o un cuerpo de creencias existentes y ligadas a un espacio territorial determinado. No es solo un tema de identificación, sino también de proporcionalidad entre la permanencia del impacto y su compensación.
3.-Síntesis:
La experiencia acumulada por nuestra consultora, nos permite ofrecer un servicio efectivo, que permita, explicar de manera comprensible las principales características del proyecto, traduciendo los tecnicismos propios de este tipo de proyecto a un lenguaje comprensible por parte de los comuneros e interpretar y encaminar las demandas y aspiraciones de las comunidades locales, contribuir a tender un puente de comunicación y diálogo entre la empresa las comunidades y las autoridades de gobierno local y regional, dar por tanto sostenibilidad a la relación de estos actores y propiciando un clima favorable para el entendimiento y los acuerdos, tan necesarios en el proceso de instalación e implementación de los proyectos de desarrollo.
Dado que hemos tenido la oportunidad de participar en cada una de las etapas anteriormente expuesta, nuestra Consultora se encuentra en condiciones de apoyar y asesorar en cada una de ellas, jugando un papel de intermediario, dada la experiencia y profesionalismo de sus integrantes, y, el conocimiento de la cultura y especialmente el idioma, cuando se trata de comunidades mapuche.
[1] Nos referimos a la metodología “ ENFOQUE Y METODOLOGÍA DESDE LA COSMOVISIÓN MAPUCHE PARA RELEVAR Y PROTEGER EL PATRIMONIO CULTURAL EN ÁREAS DE PRESENCIA INDÍGENA”, desarrollada por este equipo.
4.- Contacto:
Mauricio Huenchulaf C.
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Celular: 77911045
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