La entrada en vigencia del Convenio 169 en Chile ha generado expectativas en diversos sectores de la sociedad. Los pueblos indígenas han puesto especial atención en lo concerniente a la obligación de los gobiernos a realizar procedimientos de consulta cuando se adopten medidas administrativas o legislativas que puedan afectarles.
Este último planteamiento cobra fuerza al interior del pueblo mapuche ya que ven en él la posibilidad de hacer frente a la intervención que se hecho en territorio indígena ya sea por parte del Estado o de privados. Grandes proyectos de inversión se han desarrollado y continúan desarrollándose en tierras indígenas con efectos sobre la población y el entorno. Se han vulnerado derechos que con la ratificación del Convenio se espera frenar de alguna manera. En este sentido, se hace necesario avanzar en la construcción de nuevas relaciones de convivencia entre Pueblos Indígenas – Estado y mundo privado donde el respeto sea aun aspecto básico que muchas veces se vulnera por desconocer la forma de entender el mundo de la otra cultura.
Por esta razón, la atención está puesta en temas como lo que señala el artículo 7 en lo relativo al derecho de los pueblos indígenas a participar en la formación, aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo nacional y regional susceptibles de afectarles. No obstante, la ratificación del Convenio no es por sí solo suficiente para hacer efectivas las medidas respecto de los derechos en él contenidos. Esto quiere decir que, se hace necesaria la adecuación de la normativa vigente o bien la dictación de nueva legislación para que el convenio sea aplicable. En este escenario, hacer exigible esta adecuación es una tarea indispensable por parte de las organizaciones indígenas quienes deben asumir un rol activo y para ello el acceso a la información y la participación en espacios de diálogo y reflexión, resultan fundamentales. De otro modo, si las organizaciones no hacen exigible esta adecuación de la legislación vigente, el largo camino recorrido para la ratificación del Convenio será en vano. Es por esta razón que la formación de representantes indígenas, el acceso a la información, el fortalecimiento de capacidades de reflexión cobra gran relevancia para la construcción de un actor protagonista, de ahí la importancia de que los dirigentes mapuche se capaciten en aspecto tan importante como son las legislaciones nacionales e internacionales, particularmente respecto al Convenio 169.
El proyecto fue postulado y aprobado por el PNUD y se desarrolló entre los meses de mayo a junio del año 2011
Objetivo General del Proyecto : Contribuir al fortalecimiento de capacidades de interlocución de líderes indígenas a través de la adopción de nuevos elementos de análisis para la promoción del ejercicio de sus derechos y diálogo con la sociedad civil y Estado.
Objetivos específicos: Desarrollar 4 Jornadas de reflexión en torno al Convenio 169 en 4 regiones del país. Proporcionar a los y las participantes elementos teóricos y de experiencias para la comprensión del Convenio 169 respecto de sus contenidos e implicancias especialmente en lo referido a reconocimiento, consulta y participación. Propiciar la reflexión en torno al desafío de construir nuevas relaciones entre el mundo indígena, Estado y sociedad civil.